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Grupo 8

H2 Aboy   
   2025

Bulevar Saint Denis

El Boulevard Saint-Denis se encuentra en la zona noreste del centro de París (img 1). Forma parte del conjunto de los Grands Boulevards, y conecta la Porte Saint-Denis con el Boulevard Saint-Martin, estableciendo un recorrido recto y funcional en sentido este-oeste. Su trazado sigue el antiguo recorrido de las murallas de Carlos V, las cuales fueron demolidas en el siglo XVII en el marco de la apertura de la ciudad.

A diferencia de otros bulevares que organizaban el borde urbano, Saint-Denis fue proyectado principalmente como una vía de circulación interna, pensada para articular diferentes barrios sin atravesar el centro histórico. Su lógica no era la del paseo ni la de la representación, sino la del desplazamiento funcional: conectar zonas urbanizadas y facilitar el tránsito, especialmente de carruajes, que para ese entonces se había vuelto un medio de transporte muy difundido entre las clases altas y emergentes. (img. 2)

La morfología del bulevar respondía a esta función. Su traza era rectilínea y ancha, con veredas diferenciadas y espacio suficiente para la circulación vehicular. Estaba bordeado por árboles alineados, generalmente olmos o plátanos, que ayudaban a dar ritmo visual y sombra, sin llegar a conformar un espacio ceremonial o escénico (img. 3) Este tipo de diseño seguía el modelo de orden urbano propuesto por las reformas de Colbert, pero adaptado a un uso más práctico.

Como vía de paso, conducía hacia la Porte Saint-Denis, una antigua puerta de acceso que había perdido su función militar y que ahora marcaba un hito simbólico de entrada y salida de la ciudad (img. 4) . A través del Boulevard Saint-Denis, se podía conectar con otras rutas hacia el norte y el este de París, lo que reforzaba su papel como corredor de tránsito.

El Dictionnaire de l’Académie française de 1694 da cuenta del nuevo significado de la circulación urbana al definir promenade como:

“Marchar, ir, ya sea a pie, en carruaje o a caballo, para hacer ejercicio o para divertirse.”

En este caso, se destaca la acción de “ir”, sin necesidad de un destino ritualizado, lo que confirma que la circulación misma empezaba a tener valor como uso urbano.

En síntesis, el Boulevard Saint-Denis fue un claro ejemplo de bulevar de circulación del siglo XVII: diseñado para el movimiento fluido, sin centralidad escénica, y pensado para conectar y atravesar, no para detenerse.

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(Img. 1) Boulevard Saint-Denis

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(Img. 2) Facilidad de tránsito especialmente para
carruajes

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(Img. 3) La imagen muestar que aunque el Bulevar
es ordenado y funcional, no se presenta como un
espacio ceremonial.

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(Img. 4) Porte Saint-Denis

Hito simbólico que marcaba la entrada y salida

de la ciudad.

TP1: ¨Renacimiento Italiano¨

Historia 2- Catedra Aboy

Lenguaje + Regionalización

En este trabajo queremos mostrar cómo el lenguaje arquitectónico de Miguel Ángel va cambiando según la región, desde Florencia hasta Roma. Elegimos cuatro obras del artista que forman parte de un recorrido visual, como si se entrara a un túnel que empieza en Florencia y termina en Roma, mostrando cómo su estilo se adapta a cada lugar y momento histórico.

La primera obra es la Sacristía Nueva (Capilla de los Médici) del año 1520, en Florencia. Representa una fuerte identidad regional, ya que fue hecha para una familia muy importante de la ciudad. Tiene una arquitectura equilibrada pero también muy expresiva, con el uso del mármol y un diseño que transmite poder y espiritualidad. Esta obra muestra la conexión entre el arte y el contexto florentino.
La segunda es la Biblioteca Mediceo Laurenciana(1524-1571), también en Florencia. En este caso tomamos como referencia la sala de lectura, donde se destacan los bancos de madera integrados con la arquitectura. El espacio refleja el valor del conocimiento en esa época, y cómo Miguel Ángel combina funcionalidad con belleza. Se nota una evolución en su lenguaje, donde empieza a aparecer una mayor complejidad formal.
La tercera obra es el Palacio Farnesio (1571), en Roma. Aunque Miguel Ángel solo trabajó en la parte final, su intervención refleja un cambio importante: se pasa de una arquitectura más expresiva y simbólica (como en Florencia) a una más monumental y política. En Roma, el edificio responde a una necesidad de representar poder y orden, y eso se nota en su estilo más sobrio y clásico.
Por último, cerramos el recorrido con el David (1503), en Florencia. Aunque es una escultura, la incluimos porque representa muy bien el ideal del Renacimiento. El mármol blanco transmite fuerza y emoción sin necesidad de color. Además, el David simboliza la libertad, el coraje y el pensamiento, valores muy presentes en la identidad florentina.
A lo largo de este túnel, vemos cómo Miguel Ángel no tiene un estilo único e igual en todas sus obras, sino que su lenguaje cambia según el lugar, el encargo y el momento histórico. Esa capacidad de adaptación es lo que relacionamos con el concepto de lenguaje arquitectónico y regionalización.
También incluimos una cita de la época que nos pareció importante, ya que muestra cómo algunos críticos no valoraban su arquitectura:


“Los edificios de Miguel Ángel son incorrectos y que, exceptuada la sacristía de San Lorenzo... todo lo demás es malo [...] Como Miguel Ángel ha sido sumamente excelente en escultura y pintura se pretende a la fuerza que ocurra lo mismo en la arquitectura.”

(Tomaso Temanza, pág. 235 – Patteta, Miguel Ángel. Textos de época)
Aunque Temanza fue muy crítico, nosotros creemos que justamente lo interesante de Miguel Ángel es cómo supo adaptar su arte a distintos espacios y regiones, aportando algo propio en cada lugar.

Bibliografia:
Hauser, A. (1951). Historia social de la literatura y del arte. Ed. Guadarrama
Patteta, L. (1997). Resumen de El Renacimiento Italiano de Eugenio Garín.  
Tafuri, M. (1978) La Arquitectura del Humanismo.

 

H2 Aboy 2025

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